Los ordenadores portátiles se han convertido en un elemento esencial para muchas personas, teniendo en cuenta que facilitan el trabajo, con la posibilidad de transportarlos a todos lados y hacer uso de ellos de una manera sencilla y muy cómoda.
El avance de las nuevas tecnologías ha hecho que, cada vez con más frecuencia, los usuarios se decanten por utilizar nuevos dispositivos con mejores prestaciones.
En este sentido, los portátiles se han vuelto los principales protagonistas de esta nueva era, teniendo en cuenta todas las prestaciones que ofrecen.
Hay que decir que, hoy en día, los interesados en adquirir uno de estos dispositivos pueden consultar una lista con los mejores portátiles en cualquier lado de Internet.
No obstante, para garantizar que el aparato elegido sea el más adecuado para cada uno, es esencial conocer algunas claves previas y aspectos a tener en cuenta sobre los portátiles.
De esta forma, se podrá llevar a cabo la mejor elección posible, en base a las necesidades que presente cada uno de los usuarios.
¿Qué hay que tener en cuenta para elegir un portátil?
En el momento de adquirir un ordenador portátil, los principales aspectos en los que los usuarios ponen más interés son el diseño y el rendimiento, sin embargo, no lo son todos, puesto que hay que tener en cuenta otros elementos que pueden afectar, de manera negativa o positiva, a la decisión de compra final.
Para qué va a utilizarse
Se trata del primer paso que hay que hacer, es decir, tener claro para qué se necesita el portátil, ya que dependiendo de su uso, habrá que fijarse en unas características u otras.
De esta manera, hay ordenadores especiales para gaming, otros que son perfectos para el estudio, también los hay específicos para diseñar o simplemente, para un uso multimedia.
El hardware
Aquí sí surgen más problemas, de ahí que sea imprescindible conocer estos trucos.
Para hacerse una idea, un hardware básico debe contar con cuatro elementos esenciales, que son el procesador, el disco duro, la memoria RAM y la tarjeta gráfica.
Sabiendo esto, habrá que fijarse en cada uno de ellos para conocer la potencia del ordenador, el rendimiento o incluso la calidad en los gráficos e imágenes.
La elección final dependerá del uso que se le dará al portátil y de las prestaciones que se necesitan para ello.
Tamaño
En este caso, el tamaño sí importa, sobre todo, teniendo en cuenta que, en la actualidad, hay muchos modelos de portátiles.
En este sentido, hay que hacer una distinción general entre los normales, los ultrabook y los conocidos como 2 en 1.
Normales
Son los clásicos de siempre, con bastante grosor y un peso de alrededor de 2 kilos.
Se suelen fabricar con aluminio o plástico y suelen tener bastante capacidad de almacenamiento.
Ultrabook
Con menor grosor que los anteriores y más ligeros, se fabrican habitualmente en metal y cuentan con una gran potencia, considerándose portátiles de alta gama.
2 en 1
En este caso, el portátil combina alguno de los diseños anteriores, con pantalla táctil.
Son muy pequeños y ligeros, de ahí que sean muy populares entre las personas que viajan a menudo.
Pantalla
También es otro aspecto que hay que tener muy en cuenta a la hora de elegir un portátil.
En este sentido, en el mercado actualmente hay diversos modelos, no obstante, los más habituales son aquellos que presentan 13 pulgadas, 15.6 o 17.3.
En este caso, los primeros son ideales para transportarlos a menudo, ya que son bastante manejables.
Por otro lado, los de 15.6 pulgadas son los más tradicionales, se trata de la medida estándar y se adapta tanto a trabajar en lugares fijos, como para transportarlos.
Y finalmente, los que tienen pantalla de 17.3 pulgadas, son los menos manejables pero los más completos y con mayor resolución.
Batería
Finalmente, un aspecto que no se puede olvidar mencionar es la batería.
Para que un portátil sea adecuado, lo habitual es que la batería tenga una autonomía de, al menos, cuatro horas.
Aunque eso sí, la duración puede acelerarse dependiendo de las acciones que se hagan con el portátil.
