Ocultar tu dirección IP es algo que realmente todos deberíamos hacer para salvaguardar nuestros datos y nuestra identidad.
Dejando de lado que muchas personas puedan utilizar esto con fines negativos, lo cierto es que esconder nuestra IP tiene mucho más de cuestiones de seguridad y privacidad de lo que podemos llegar a creer.
Ocultar nuestra dirección IP nos ayudará, entre otras cosas, a mantener nuestra privacidad dentro del mundo online, de forma que podamos seguir consultando páginas web sin que nadie más pueda saber quiénes somos.
Además, esta medida también supone un extra de seguridad cuando hablamos de temas relacionados con hackeos y virus informáticos, así como también puede ayudarnos a evitar la censura que puede haber de Internet en ciertos países.
Finalmente, otro de los motivos principales por los que podemos querer ocultar nuestra IP es para poder ver contenidos exclusivos de ciertos países o a acceder a diferentes precios de un mismo producto, que variarán en función de en qué parte del mundo estemos.
Licencias VPN: la mejor forma de ocultar tu IP
El mejor método que existe, sin ningún tipo de duda, para ocultar nuestra dirección IP es utilizar cualquier tipo de licencias de VPN.
Con este servicio, podremos cambiar la dirección IP de manera muy sencilla y rápida, sin ningún tipo de complicaciones.
Hoy en día existen servicios de VPN gratuitos y de pago, aunque en realidad únicamente los de pago nos ofrecen todas las garantías de privacidad y seguridad que buscamos al instalar una licencia VPN.
En este sentido, lo cierto es que ahora mismo contamos con muchas opciones y muchos precios distintos en licencias VPN por lo que vale la pena dedicar algo de tiempo a comparar empresas y pagar un poco mes a mes o anualmente para poder tener un servicio completo.
Utilizando una VPN de pago podremos garantizar la privacidad y el anonimato de nuestras búsquedas, además de asegurarnos un acceso completo a todo tipo de contenidos online a través de una conexión segura y de máxima velocidad.
Sin duda, una forma estupenda de poder ver contenidos de Netflix o HBO de otros países, así como conseguir vuelos y alojamiento a buen precio y en definitiva, lograr que todos nuestros datos se mantengan seguros y encriptados.
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Tor: un navegador diferente
Sí, el navegador más oscuro y famoso de Internet también puede servir para ocultar tu dirección IP mientras navegas.
Esta aplicación te permite hacer uso de la red Tor para navegar por Internet con tu dirección IP oculta y de forma totalmente anónima.
Se trata de un software gratuito que, además, se puede ejecutar en todo tipo de sistemas operativos.
Un método sencillo para el usuario y muy efectivo en cuanto al anonimato y tratamiento de datos.
Entre las ventajas más destacables del uso de Tor hay que hacer referencia a que es un programa altamente efectivo para eliminar todo tipo de censura en Internet y desbloquear contenidos y sitios web que nos estén restringidos por geolocalización.
Utilizar una conexión de Wifi pública
Uno de los métodos más sencillos para ocultar nuestra dirección IP es conectarnos a Internet desde una conexión Wifi pública.
Esto provocará que el dispositivo desde el que nos conectamos tenga una dirección IP diferente, ocultándose de forma efectiva, rápida y sencilla.
Lo mejor de todo es que, con este método, no tendremos que pagar por ningún servicio y nos seguiremos beneficiando de la mayoría de las ventajas de proteger nuestra dirección IP.
Eso sí, debemos tener claro que este método no es especialmente seguro, ya que nos estaremos conectando a una red donde se conectan otros miles de usuarios cada día.
En este sentido, el gran defecto de esta técnica sería el de no mantener a salvo nuestra seguridad, además de que no resulta tampoco especialmente útil para ver, por ejemplo, contenidos geolocalizados.
Contarse con una red móvil
Ocultar nuestra dirección IP a través de la conexión a una red móvil es un método bastante parecido al anterior que comentamos, conectándonos a través de una conexión wifi pública.
En este sentido, utilizamos el dispositivo móvil como un punto de acceso a Internet, a través del cual nos conectamos y con el que logramos que nuestra dirección IP real no esté disponible en ningún momento.
Esta es una de las soluciones más sencillas y rápidas, ya que no necesitaremos más que un plan de datos en nuestro móvil para dar conexión al ordenador y seguir navegando sin que se sepa cuál es realmente nuestra dirección IP.
Sin embargo, la sencillez de este método provoca también algunos inconvenientes como la lentitud de la conexión y que realmente nuestros datos siguen estando públicos, sin ningún tipo de encriptación.
Servidores Proxy
El último método para ocultar nuestra IP que hoy queremos comentaros es conectaros a través de un servidor proxy.
A nivel usuario, podríamos comparar el servicio de los servidores proxy con el funcionamiento de una VPN, sin embargo en la práctica técnica cuentan con muchas diferencias.
Lo cierto es que para conectarse a un servidor proxy necesitaremos algunos conocimientos extra sobre este tipo de servicios y, aunque nuestra dirección IP estará oculta y podremos ver páginas web geobloqueadas, nuestros datos seguirán estando públicos y sin encriptar.
